Desde finales del año pasado, todos los equipos de la gama Kalmar están disponibles en una versión eléctrica, incluida una carretilla elevadora pesada eléctrica adecuada para su uso en una variedad de entornos, desde puertos hasta fábricas. Aquí te contamos más sobre los nuevos modelos de cargadores eléctricos de esta marca.
Múltiples aplicaciones
“Estas máquinas son adecuadas para una amplia gama de aplicaciones y condiciones operativas”, explica Mikael Andersson durante un seminario web reciente sobre oportunidades para carretillas elevadoras eléctricas. “El rendimiento y la productividad son comparables a las máquinas diésel”.
La legislación cada vez más estricta, las demandas de los inversores y los requisitos locales se encuentran entre los principales factores que impulsan la transición hacia un manejo de carga más ecoeficiente.
En términos de segmentos industriales específicos, las empresas forestales y madereras están liderando el cambio a máquinas eléctricas para manejar productos y desechos de aserraderos. Los camiones más pequeños están diseñados para operaciones en interiores y exteriores, mientras que las máquinas medianas y grandes se utilizan principalmente en exteriores. Las máquinas eléctricas son especialmente adecuadas para la manipulación de papel, ya que no producen emisiones nocivas y favorecen un entorno de trabajo limpio.
“En el sector de la manipulación de metales hay un enfoque cada vez mayor en las operaciones que no utilizan combustibles fósiles y nuestras máquinas mejoran la sostenibilidad de la cadena de suministro”, dice Andersson.
Para los clientes involucrados en la producción de concreto, Henrik Johansson observa que las máquinas se pueden suministrar con llantas neumáticas o súper elásticas para garantizar que los productos delicados, como las baldosas, no se dañen cuando se mueven sobre superficies irregulares.
Implicaciones operativas
Pero si bien los clientes aprecian la importancia de trabajar hacia un futuro sin emisiones, también deben comprender qué significa el cambio a vehículos eléctricos en términos de requisitos de infraestructura, incluidas las instalaciones de carga, los patrones de turnos y el costo total de propiedad. La solución de infraestructura de Kalmar contempla la generación y el suministro de electricidad sostenible en el sitio donde se utilizan las máquinas. Además de las tomas de corriente, los clientes también deben considerar la necesidad de almacenar energía. Las instalaciones de carga se pueden proporcionar en interiores para carretillas elevadoras más pequeñas, pero para las máquinas más grandes se requerirán puntos de carga al aire libre. Estas instalaciones se pueden utilizar para cargar otros tipos de equipos, incluidos los tractores terminales y los reachstackers.
“Trabajamos con cada cliente para encontrar la solución más rentable para su operación, teniendo en cuenta las horas de funcionamiento, los patrones de turnos y las condiciones locales”, dice Johansson.
Ahorro de servicio
Al considerar los costos operativos, es importante tener en cuenta que las máquinas eléctricas no tienen muchos de los componentes de un vehículo diésel que necesitan mantenimiento/reemplazo con regularidad.
“Por ejemplo, no requieren cambios de filtro de aceite, catalizadores o filtros de partículas diésel”, dice Andersson.
En términos de emisiones, el proceso de combustión de diésel emite 2.64 kg de CO2 por cada litro de combustible consumido, lo que equivale a aproximadamente 40 toneladas de emisiones de CO2 por año para una carretilla elevadora promedio.
“Para producir el mismo rendimiento que un litro de diesel, una máquina eléctrica requiere aproximadamente 3kWh de electricidad”, explica Andersson. “Entonces, en el transcurso de un año, nuestra máquina promedio consumirá aproximadamente 45,000kWH de electricidad, pero producirá cero emisiones”.
Johansson reconoce que el precio de compra de una carretilla elevadora eléctrica es más alto que su equivalente diesel, pero agrega que los costos más bajos de combustible y mantenimiento producen un costo total de propiedad significativamente más bajo. Los operadores también expresan su preferencia por conducir máquinas eléctricas, señalando que son más silenciosas y producen menos vibraciones y que la ausencia de gases de escape produce un ambiente de trabajo más saludable.
“Los clientes que deseen probar las máquinas pueden hacerlo en nuestro Centro de innovación en Ljungby, Suecia”, agrega Johansson. "También hay máquinas eléctricas disponibles a través de nuestra red global de socios de ventas y distribuidores".
Si esta información te ha sido de utilidad compártela en tus redes sociales para que más personas puedan leerla. Síguenos para mantenerte pendiente de más noticias como estas.
